Vida sensacional francesa
Francia es muy conocida en todo el mundo por sus distintas peculiaridades y tradiciones. Si bien algunas de estas son exageradas… otras llevan mucho de verdad. Junto con el Reino Unido, Francia es uno de los países de más rápido crecimiento y más culturalmente diversos en Europa. También es el país número uno más visitado del mundo con más de 83 millones de turistas al año (los Estados Unidos ocupa el segundo lugar con 73 millones).Algunos de los platos más famosos de la cocina francesa son: el entrecôte con salsa béarnaise, la pierna de cordero asada, servida con alubias verdes o patatas fritas, el Ratatouille Niçoise, que es un guiso preparado con calabacines, tomates y berenjenas, con ajo y aceite de oliva, entre otros.
Francia es un excelente productor de quesos y la variedad es infinita: Camembert, Roquefort, Brie, Reblochon, y los famosos quesos azules de Auvernia y Bresse. En cuanto a postres, son imperdibles el soufflé grand-marnier, las deliciosas îles flottantes (natillas con merengue), el crème brûlé (flan con azúcar quemada) y el mousse au chocolat. En la gastronomía francesa destaca el queso. En cada región son especialistas en por lo menos un tipo, hasta tal punto que se calcula que hay más de 400 variedades distintas.
La bebida más popular en Francia es el vino. El país cuenta con importantes regiones dedicadas a la industria vitivinicola, entre ellas Burdeos, Borgoña, Champagne, Loira.
Habitualmente después de las comidas se acostumbra en Francia a beber algún licor o café.
Para poder consumir alcohol en un bar, se exige la edad de 18 años.
La moneda oficial de Francia es el Euro. Existen en circulación, billetes de alta denominación de 500 euros, 200 euros, 100 euros y 50 euros. También circulan billetes de 20 euros, 10 euros y 5 euros. En cuanto a las monedas, hay en circulación 8 de ellas, una de cuyas caras es común y la otra diseñada por cada país en los cuales el euro es la moneda oficial.
Hay monedas de 2 euros, 1 euro, de 50 céntimos, 20 céntimos, 10 céntimos, 5 céntimos, 2 céntimos y 1 céntimo.
La Bandera de Francia es uno de los simbolos patrios de la nación francesa, está conformada por tres franjas verticales que son azul, blanco y rojo, de izquierda a derecha. se adoptó oficialmente el 15 de febrero de 1749, durante la primera República.
Entre los años de 1814 a 1830, durante la restauración borbónica, se instituyó una bandera completamente blanca, y recién para el año 1830 el rey Luis Felipe I devolvió la bandera tricolor, permaneciendo hasta la actualidad.
El traje típico de Francia se caracteriza por ser muy bohemio y tener la capacidad de haberse ido llenando y combinando con muchos de los sucesos que sacudieron a la actualidad. Este traje típico combina elementos relacionados con la monarquía y lo hippie. Lo conoceremos a continuación.
La vestimenta femenina consta de un vestido largo adornado con flores muy delicadas o simplemente figuras de decoración. Se utilizan colores tierra por lo general. Tiene también un corsé decorado con moños y reliquias de metal como sostén de los copetes. La mujer debe tener también una chaqueta fresca de tela manga corta que pase un poco de los hombros y que se ajuste en ese extremo donde se le puede agregar broderie muy delicadamente. La mujer lleva zapatos de alta elegancia que van a tono con el traje y un manto que utiliza para rodear su cuerpo.
El hombre acompaña perfectamente a la mujer con una camisa repleta de volados en la parte superior donde también se le puede incluir broderie. Ésta consta de un cuello alto al igual que el sobretodo que lleva con detalles decorativos en los bordes.
Ambos hombre y mujer llevan guantes resaltando la elegancia del traje.
Como hemos visto, Francia construye su traje con un modelo y diseño sumamente elegante representando cómo el país quiere verse a ojos del mundo. Pero, conforme al tiempo, su vestimenta por supuesto ha modernizado, sin embargo la descripción anterior es el traje típico de Francia.
El Presidente de la República que ejerce el poder ejecutivo es elegido cada siete años.
Las matrículas para coches fueron introducidas por primera vez en Francia.
Al parecer no le tenían mucho agrado a éste personaje, ya que durante la Segunda Guerra Mundial, Hitler visitó París. Los franceses decidieron cortar los cables de los ascensores de la Torre Eiffel para que, en caso de que quisiese subir, tuviese que hacerlo andando.
Y como su lema oficial de la ciudad de París es “fluctuat nec mergitur”. Esta frase se traduce como “tocado, pero no hundido”.
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